
Gran Canaria ha dejado de ser solo un destino turístico para convertirse en una opción cada vez más popular entre quienes buscan un lugar donde vivir con calidad de vida, estudiar una carrera con futuro o incluso emprender o teletrabajar. Su clima templado todo el año, la variedad de paisajes, su creciente ecosistema digital y su coste de vida razonable convierten a esta isla en una de las joyas del Atlántico. Pero ¿es realmente una buena decisión mudarse a vivir a Gran Canaria? ¿Qué oportunidades ofrece más allá de sus playas?
Clima privilegiado y vida al aire libre todo el año
Uno de los mayores atractivos de la isla es su clima estable. Con temperaturas medias que oscilan entre los 18 y 26 grados centígrados durante todo el año, Gran Canaria permite disfrutar de la vida al aire libre los 365 días del año. Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Las Palmas de Gran Canaria es una de las ciudades con mayor número de horas de sol anuales de Europa.
Este clima favorece un estilo de vida más saludable: paseos por la playa, deportes al aire libre, excursiones por la montaña o rutas en bicicleta son parte del día a día de sus residentes. Además, la isla cuenta con una amplia oferta de espacios naturales, como el Parque Rural del Nublo, la Caldera de Bandama o las dunas de Maspalomas.